Todo listo para regalar sonrisas

Todo listo. Entre ayer y hoy las madres y padres de 70 niñas y niños habrán recibido un lote de juguetes para estas fiestas. Una humilde ayuda para todas las familias víctimas de la crisis, los recortes y el sistema injusto en el que vivimos, que, no olvidemos, precariza la vida de todas nosotras, aunque a unas personas nos haya golpeado con menor o mayor fuerza que a otras. Que ya ni con un trabajo podemos vivir con dignidad.
Muchísimas gracias, de corazón, a todas las personas que lo han hecho posible colaborando en la medida de sus posibilidades. Este año ha ido mejor todo gracias a la colaboración desde el inicio entre distintos colectivos y entidades, como la Policía Local. Una vez más, la unión hace la fuerza. Ya estamos dándole vueltas a como mejorar para el próximo año. Ojalá hubiese justicia y no hiciese falta, pero hasta entonces... ¡Solo el pueblo salva al pueblo!
Han sido muchas horas de trabajo pero siempre merecerá la pena defender la alegría como una trinchera, como dice el poema de Mario Benedetti, que os queremos regalar a todos hoy.
	«Defender la alegría como una trinchera
	defenderla del escándalo y la rutina
	de la miseria y los miserables
	de las ausencias transitorias
	y las definitivas
	defender la alegría como un principio
	defenderla del pasmo y las pesadillas
	de los neutrales y de los neutrones
	de las dulces infamias
	y los graves diagnósticos
	defender la alegría como una bandera
	defenderla del rayo y la melancolía
	de los ingenuos y de los canallas
	de la retórica y los paros cardiacos
	de las endemias y las academias
	defender la alegría como un destino
	defenderla del fuego y de los bomberos
	de los suicidas y los homicidas
	de las vacaciones y del agobio
	de la obligación de estar alegres
	defender la alegría como una certeza
	defenderla del óxido y la roña
	de la famosa pátina del tiempo
	del relente y del oportunismo
	de los proxenetas de la risa
	defender la alegría como un derecho
	defenderla de dios y del invierno
	de las mayúsculas y de la muerte
	de los apellidos y las lástimas
	del azar
	y también de la alegría.»
